miércoles, 3 de mayo de 2017

TRECE MENORES HAN MUERTO EN LOS ULTIMOS SEIS AÑOS POR BALAS PERDIDAS

Desde bebes en el vientre de su madre, pasando por niños, niñas y adolescentes, han tenido que padecer en Cali, de una violencia que no les pertenece. 

Han sido víctimas de las mal llamadas “balas perdidas”, que les han causado su muerte o lesiones de por vida, pese a no hacer parte de ningún tipo de conflicto, pero que habitan o transitan por sectores del oriente, nororiente y ladera de la ciudad, en donde se presentan enfrentamiento entre pandillas, se registran ajustes de cuentas, proliferan las “Fronteras Invisibles” o “Líneas Imaginarias”, y hasta cuando se hacen celebraciones por partidos de fútbol en la vía pública.

Informe: Colombia es el cuarto país del mundo en donde se asesinan más niños y niñas.

Entre el 2010 y 2016, se presentaron 13 casos de menores muertos (siete niñas y seis niños) por “balas perdidas” en Cali, según la Secretaría de Gobierno Convivencia y Seguridad de la Alcaldía.

Según el Observatorio de Seguridad, que en 2015, la ciudad registró 1.378 homicidios y en 2016 un total de 1.297, lo que representó 81 casos menos.

En los años 2015 y 2016, la Comuna de Cali que registró el mayor número de homicidios fue la 15, conocida como el Distrito de Aguablanca, conformada por los barrios Comuneros I, Mojica, Laureano Gómez, El Retiro, El Vallado, Ciudad Córdoba, Bajos de Ciudad Córdoba o Morichal de Comfandi y Llano Verde, en su mayoría habitada por gente que llego a la ciudad, desplazada de la violencia armada, especialmente del pacífico y el sur de Colombia.

El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, regional suroccidente, durante 2015 atendió un total de 711 casos por presuntos homicidios en Cali, de los cuales, 5 fueron niñas y 24 niños (hasta los 14 años de edad), así como 11 mujeres y 217 jóvenes (entre los 15 y 18 años de edad), para un total de 257 menores muertos en hechos violentos durante ese año.

En el 2016, Medicina Legal en Cali, atendió un total de 571 casos por presuntos homicidios, de los cuales, 4 fueron de niñas y 17 niños (hasta los 14 años de edad), así como 5 mujeres y 156 jóvenes (entre los 15 y 18 años de edad), para un total de 182 menores asesinados en el último año.

Cabe anotar, que el Instituto Nacional de Medicina Legal, ubico al Valle del Cauca como el departamento más violento en 2016, incluida la ciudad de Cali.

De acuerdo con las estadísticas suministradas por el Centro de Investigaciones Criminológicas de la Policía Metropolitana de Cali, durante el 2016, el índice de homicidios en la ciudad se redujo en -7% con 90 casos menos frente a los reportes generados en el año 2015  (información cruzada con el Observatorio de Seguridad de la Alcaldía Municipal).

El Vicepresidente de Colombia, el general retirado Óscar Naranjo, quien fue Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, dijo en abril de 2017 que para fortuna de los caleños por primera vez en 25 años la ciudad está experimentando su tasa más baja de homicidios.

“Una tasa que ciertamente todavía es elevada, de 54 homicidios por 100 mil habitantes, pero la importancia es que después de 25 años estamos regresando a las tasas que realmente nos deben a todos inspirar conseguir”, subrayo Naranjo.


De acuerdo a un diagnostico situacional de inseguridad en Cali, de la Personería Municipal, las primeras causas de homicidios de niños, niñas y adolescentes en la ciudad, se deben a enfrentamientos entre pandillas y “balas perdidas”.




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